lunes, 10 de septiembre de 2012

Historia del Arte Digital


HISTORIA DEL ARTE DIGITAL

La era de la fotografía digital abrió las puertas no sólo a los fotógrafos aficionados y profesionales, a las ciencias y a la tecnología sino también al arte.
Los artistas han encontrado una nueva y poderosa forma de expresión tanto en la fotografía digital en sí misma como en el software de edición de imágenes.
Las nuevas herramientas comenzaron a incursionar en el mundo del arte de una manera bastante imperfecta en los años 90, despertando reacciones fuertes de los críticos tradicionales, del público y de muchos artistas.
Las limitaciones de las primeras cámaras digitales hacían casi imposible predecir las posibilidades que tendrían 10 años después. El costo las hacía inaccesibles y la calidad era decididamente mala, ya que las primeras cámaras compactas con un solo megapixel, no aparecieron sino hasta finales de la década.
El software ofrecía opciones muy limitadas, era difícil de usar y ni que digamos del hardware, a las computadoras les tomaba horas procesar y mover los archivos. Guardar un archivo de regular tamaño era un proceso de varios minutos y era necesario estar guardando a medida que se trabajaba, ya que eran muy frecuentes las caídas del sistema y los bloqueos del software.
Los escáner eran de muy baja calidad, no permitían escanear películas y las imágenes de copias de papel no tenían buena resolución.
Las impresoras aún no tenían la calidad suficiente para poder brindar a los artistas unas imágenes adecuadas, no había mucha variedad de papeles y la durabilidad de las tintas era muy restringida. Las perspectivas del uso de la tecnología digital en el arte eran bastante limitadas.
Con el cambio de siglo la tecnología tomó un vuelo vertiginoso, las cámaras comenzaron a bajar de precio y a subir en calidad, el software, el hardware, las tintas y los papeles ahora cambian a una velocidad que no alcanzamos a aprender a utilizar algo cuando ya está obsoleto y salió del mercado.
Hoy las posibilidades son infinitas y tanto los críticos de arte, como el público en general y los mismos artistas, han comenzado a aceptar la nueva tecnología como una herramienta más.
La tecnología digital en manos de un artista le permite expresarse y crear de la misma manera que hace el pintor con sus pinturas y pinceles y el escultor con la arcilla, el cincel y la piedra.